El parto es un portal poderoso, Madre Vida y Madre muerte danzan juntas para permitir la apertura del canal de vida.
Morimos a una gran cantidad de procesos, situaciones, formas para renacer en la maternidad y paternidad. En este tiempo también han renacido técnicas ancestrales, herramientas corporales, que pueden acompañar la labor de parto. Es el tiempo de parirnos a nosotros mismos y parir una nueva humanidad que nazca en ambientes amorosos y de respeto, que cuiden esas primeras horas de nacimiento y que cuiden y acompañen esas últimas horas de estar en el vientre de la madre.
Este tránsito es sagrado y natural, nos libera de cargas generacionales, el poder trascenderla conscientemente nos lleva a vivir a plenitud y gozo pleno el ser padres con todos los retos y pruebas que conlleva.